El pecado
no existe a mi lado.
No hay nada que entender.
todo es obvio.
Nada que perdonar.
El proceso es el mismo
desde otro lugar.
Yo te miro
Y admiro tu forma de actuar.
He visto en ti lo mismo
que he visto en mi,
compañera del alma,
pero la semilla del miedo
y la fe en el pecado
te quitan la calma.
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