
Hace unos días encontré un comentario en mi aportación del 20 de octubre titulada “En manos del destino”. Leía “Dime de qué presumes…”. He borrado ese comentario pero no quiero que pase desapercibido. No es mi intención que esa persona que lo dejó como anónimo se sienta ignorada o censurada. De hecho varias de las aportaciones que hice desde ese día han sido inspiradas por ese comentario y me gustaría agradecerle a Anónimo su colaboración.
Dicho esto quiero pasar a otra contribución que este comentario me ha propiciado. Se trata de la investigación interna de los motivos que nos mueven a actuar. Cuando alguien me dice que me miré si mis razones para hacer, decir, escribir o de alguna forma mostrar algo son motivadas por mi deseo de presumir y de construir una imagen hacia el exterior, me puede estar dando una pista para investigar si entre las intenciones que me llevan a actuar se encuentra escondido el deseo de que me consideren de cierta forma.
Me he mirado esto, buscando si lo que pretendo es la admiración o la aprobación de otros, y continuaré investigando que razones son las que me mueven. No sé si pasaras de nuevo por mi Blog pero si lo haces, que sepas que te estoy agradecido. Muchas gracias de nuevo “Anónimo”.
1 comentario:
Últimamente cada nuevo día me trae un regalo y el regalo de hoy ha sido llegar a tu blog por "causalidad". Del tuyo a otros dos que tienes que tu visitas. Osea que el regalo venía con propina y todo. Mil gracias.Ha sido como una brisita fresca en estos días de calor. Te seguiré visitando fielmente. Un abrazo grandote.
Maribel
reconciliacionesfamiliares@gmail.com
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