
En manos del destino yo decidí un buen día rendirme a un plan total y desde entonces juego con ilusión de niño a vivir esta vida que agradezco, profundamente, por toda su alegría, su magia y su bondad. Me siento liberado y protegido, viviendo esta experiencia deliciosa. Busco cosas por las que estar agradecido, y las encuentro a menudo y me llenan de entusiasmo y pasión, y así voy por el mundo en sintonía, sin guerras ni penuria que me amarguen la vida.
En manos del destino... yo le cuento a los vientos mis deseos y escojo en cada instante, entre lo que el mundo ofrece, de acuerdo a lo que quiero de verdad. Y lo que, en última instancia, siempre escojo, porque siempre lo ofrece y yo siempre lo quiero, es mi paz.
3 comentarios:
Ojalá pudieras compartir tu paz con quienes a veces no la alcanzan...
La Paz, esa paz q muchas personas nos hacen perder, eso es lo que tú tienes, y lo que tú disfrutas...y lo que no estás dispuesto a dejar ir. Amores van, amores vienen, pero tu paz
Es la que siempre está, porque tú así lo quieres.
Muchas gracias Marla por tu comentario. Hay unos versos, creo que de Cervantes que dicen:
El amor es infinito
si se funda en ser honesto
y aquel que se acaba presto
no es amor, sino apetito.
En mi opinión el amor no va a ningún sitio, algunas veces se puede expresar, y en otras son menos adecuadas las manifestaciones externas. Lo importante es que dichas manifestaciones no se conviertan en obligatorias o necesarias.
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