Espías mis pasos y comentas con el viento mis palabras
Las letras de mi nombre te hacen daño
Y no perdonas lo que escondes contra mí.
Y qué puedo hacer yo
si tus fantasmas habitan protegidos en tu pecho
y el dolor del que me acusas,
lo alimentas en tus noches abrumada
por el odio de un viejo tragaluz.
Que hacer si le exiges penitencia a mi inocencia,
y azotas con dureza mi inconsciencia
reclamando un infierno para vengar tu amor.
Qué puedo hacer si el profeta del agua
me condena a mentiroso por lo ritmo de mis letras
y qué debo hacer si me exiges que sea quien no soy.
Desde lejos se confunden las verdades con los sueños
y en la niebla de la mente no distingo ni siquiera la silueta de tu voz.
Di, ¿qué puedo hacer por ti, para que encuentres la paz en tu perdón?
Las letras de mi nombre te hacen daño
Y no perdonas lo que escondes contra mí.
Y qué puedo hacer yo
si tus fantasmas habitan protegidos en tu pecho
y el dolor del que me acusas,
lo alimentas en tus noches abrumada
por el odio de un viejo tragaluz.
Que hacer si le exiges penitencia a mi inocencia,
y azotas con dureza mi inconsciencia
reclamando un infierno para vengar tu amor.
Qué puedo hacer si el profeta del agua
me condena a mentiroso por lo ritmo de mis letras
y qué debo hacer si me exiges que sea quien no soy.
Desde lejos se confunden las verdades con los sueños
y en la niebla de la mente no distingo ni siquiera la silueta de tu voz.
Di, ¿qué puedo hacer por ti, para que encuentres la paz en tu perdón?
1 comentario:
¡wwaauh! .......
Felicidades por esta claridad inspirada
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