Qué asombroso eres oh Dios, oh Universo

Foto de  Elena Acitores Represa

Qué asombroso eres oh Dios, oh Universo,

que te manifiestas de infinitas formas.

Y que delicioso es contemplarte

en la sonrisa inocente de mi bebe,

en su mirada limpia,

en su alegría contagiosa,

y sobre todo, en toda su ternura.

Que delicioso eres, Dios que todo lo habitas.

Gracias por tanto deleite.  

Las cosas hechas con esa fuerza de voluntad que nace de la necesidad de hacerlas, nunca pueden compararse con las generadas por la motivación.


Las primeras se efectúan para salir del paso cumpliendo unos requisitos mínimos, que condicionan nuestra libertad y nos reportan a la larga apatía.


El entusiasmo inherente a las segundas garantizará su completitud debido a una mayor atención a los detalles.Ello redundará en un placer superior al tiempo de realizarlas; además de que produciremos una obra de mayor calidad profesional. 


 La idea entonces es la de aprender a motivarse para hacer que el esfuerzo sea innecesario, que se convierta en una herramienta sin uso. 


Si miramos a nuestro alrededor vemos personas de todo tipo. Algunas de ellas llevan a cabo actividades de ocio que para una persona sin motivación serían impensables. Los ciclistas que suben montañas, los esquiadores que las bajan volando, los jugadores de ajedrez que se “estrujan” el pensamiento... 


Una persona motivada hace las cosas por amor y sin esfuerzo. Si estás "quemado" en tu trabajo es que has usado el sacrificio y no la motivación. Aprende a motivarte y todo será más fácil, Además llenaras tu vida de alegría.